Esta herramienta puede cambiarnos la forma de vivir, y para una persona de mi edad, 61 años, es como descubrir algo fascinante aún a esta altura de mi vida, y me llena de entusiasmo.
Creo que es una manera de ser un intermediario entre mi generación y las nuevas, para cambiar y aportar a este país insertandolo en este mundo cada vez mas globalizado y netizado.
Veamos que puedo hacer.
Te cuento que yo también comencé y a pesar de los 51 que traigo a cuestas, me doy cuenta que el aprender es para toda la vida y entregar herramientas en lo humano, internético y divino me entusiasma y disfruto con la mirada, el gesto, la palabra y el cariño que me brindan los que están cerca y lejos, conocidos o no ( como tu) pero que por intuición me doy cuenta que estamos y aportamos al mundo, bien por todos los que suman amor y restan sufrimiento
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