lunes, julio 23, 2018

Disciplina y Libertad



El sábado tuve una conversación con un deliciosos café con dos jóvenes ingenieros y

reiteradamente salió el tema de la disciplina, y ello me motivo a escribir el presente blog.

Relación entre disciplina y libertad.

Ser libres es un imperativo biológico de los seres humanos. La sensación de control sobre nuestras vidas tiene una estrecha relación con nuestro bienestar emocional.

No nos gustan las ataduras ni las restricciones. Deseamos hacer lo que se nos de la gana.

Interpretamos más libertad como mayor felicidad, así se dice normalmente.

Esa es la razón por la cual vemos a la disciplina como algo negativo: la disciplina nos limita, le pone freno a nuestra a dorada libertad.

Sin embargo para mi es todo lo contrario: disciplina = libertad. No, no estoy loco. Eso fue lo que acabo de escribir. Cuanto mas disciplinados somos, de mayor libertad disponemos.

Permítanme explicarme.

Si, deseamos libertad; sin embargo es imposible vivir una vida sin ningún tipo de obligaciones, restricciones ni responsabilidades.

No podemos, por ejemplo, comer lo que queramos y cuanto queramos sin poner en peligro nuestra salud. Con el sueño ocurre lo mismo: si dormimos muy poco o mucho afectamos nuestro bienestar. Debemos dormir lo necesario para que nuestro cuerpo se reponga adecuadamente.

No podemos tampoco rehusar una educación mínima y pretender tener una vida profesional exitosa y una economía personal desahogada.

Así que nuestra autonomía tiene limites. ¿Qué tan limitada está? Depende de nuestra disciplina.

La persona cuya disciplina le permite tener un cuerpo ágil y en forma, tiene muchas mas libertad que aquella que se agita subiendo un par de escalones. Puede participar en un mayor número de actividades que su contraparte sedentaria.

La persona que es disciplinada en sus gastos, que no es derrochadora, goza de mayor libertad financiera, que quien calma sus nervios pasando la tarjeta de crédito donde quieran que la reciban.

La persona moderada en gastos tiene libre una mayor parte de sus ingresos que aquel que lo tiene comprometido para responder a préstamos, pagos de tarjetas y otras cosa por el estilo. También está en libertad para aprovechar oportunidades de inversión cuando se le presentan. El que tiene los ingresos comprometidos sol las verá pasar

El estudiantes disciplinado tiene mas tiempo, ya que no reprueba ramos y las vacaciones las disfruta en cambio el otro deberá preparar el o los ramos reprobados.

Por lo tanto disciplina = libertad.

Nuestros hábitos son una poderosa fuerza capaz de moldear nuestro destino.

Por lo tanto es la disciplina la que nos permite controlar nuestros hábitos.

La disciplina nos confiere poder, capacidad de de decidir sobre nuestras vidas. Un persona poco disciplinada tiene difícil decir que no a tentaciones, caprichos y antojos, está merced de ellos.
Por el contrario, quien quien tiene disciplina les dice si o no según le convenga o estime apropiado, no es su esclavo.

Todos luchamos contra la indisciplina en mayor o menor medida.
Para algunos es una feroz batalla día tras día, resistir a la tentación de comer a cualquier hora rompiendo la dieta que nos habíamos propuesto, o no ir al gimnasio que incluso hemos pagado la mensualidad porque estamos cansados, o ponerse navegar por Internet sin un motivo mas que matar el tiempo, y así un sin numero de otras batallas personales.

Por fortuna, la disciplina es un comportamiento aprendido: mediante la práctica y repetición sistemática la vamos haciendo nuestra.

Si, quizás no tienes disciplina ahora, pero nada impide que empieces a trabajar en ella y a fortalecerla.

Entonces pregúntate: ¿Qué estas haciendo tú para disciplinarte? ¿Cómo le enseñas disciplina a tus colaboradores? ¿Cómo evalúas quien es disciplinado y quien no? ¿Sabes quien era la Diosa Disciplina en la antigua Grecia?