La tecnología: Un medio no un fin.

Con la controversia que se a generado por la masacre de escolares en USA por el hecho de poder comprar armas sin muchas restricciones me trajo a la conversación acerca de la tecnología y su uso.
Las armas son artefactos tecnológicos muy avanzados y ello me llevo a pensar lo siguiente: ¿Son las armas las que matan gente o es gente que utiliza las armas los que matan? Entonces cualquier artefacto tecnologico podría ser un arma, entonces quien decide ¿Que es que es un arma y que no.?
Aqui es donde entra la ética y la moral como respuesta a este dilema. Mientras el hombre no se tome en serio la ética y la moral siempre habrá alguien que mal use la tecnología, ya sea para matar, robar, plagiar, etc. ¿Entonces donde comenzamos el proceso de cambio al respecto? Primero que todo en la familia y luego en la escuela, pero aquí nos topamos con el primer problema, aquellos padres que nunca tuvieron formación en este dominio ¿Qué hacemos con ellos? ¿Cómo le damos educación al respecto? Aqui hay un tremendo espacio para los medios de comunicación masiva, pero esos temas no venden y como el mercado lo rige todo, no se publica. Pero aún si publicaran esos medios no llegan a los sectores mas relegados de la sociedad que es donde mas se cultiva la violencia y por ende el uso de las armas como medio de resolver disputas. ¿Entonces como llegamos a esos sectores? Aquí de nuevo surge un espacio de posibilidad: las iglesias como medios educativos no solo en la fe sino en la moral y ética de la que tanto hablan pero no practican. Pero sin lugar a dudas aunque se haga algo al respecto habrá varias generaciones perdidas. Pero por alguna parte debe comenzarse, y ahí es donde desde el jardin infantil debe comenzar este proceso educativo, compartir y no disputar, amar y no odiar, respetar y ser respetado, la conversación como forma de aclarar los malos entendidos e interpretaciones de hechos, etc, etc Luego la enseñanza básica donde el niño mas audaz se pone y se siente dueño del mundo, y el que no está de acuerdo con él lo resuelve con los puños y no la palabra. Entonces llevemos la palabra al frente de todos nuestros actos, ya que ella crea el mundo y lo interpreta, ella crea nuestras posibilidades y nuestros fracasos, ella crea nuestra identidad y por ende nuestras posibilidades en el mundo.
Enseñemos a conversar, a vivir nuestras conversaciones y sus consecuencias, a entender que lo que decimos con palabras puede matar o ennoblecer, puede alagar o puede hundir a las personas. Sigamos lo que dice el Genesis, "Primero fue el verbo" o sea la palabra, ya que hasta D´os tuvo que decir "Hágase la luz y la luz fue hecha".