¿Qué tan buena es tu capacidad de escuchar?
No le solemos prestar atención a este tema, sin embargo siempre es conveniento evalúar qué tan bien somos escuchando.
Estoy convencido de que la percepción de lo que uno puede pensar en cuanto a saber escuchar, y cómo los demás nos ven puede distar muchísimo.
En los tiempos hipermóviles de hoy, el mayor regalo que uno puede brindarle a alguien es el regalo del tiempo y
Sin embargo, solemos tener una deficiente capacidad de escuchar al prójimo. Lo digo por experiencia personal. Yo mismo, vivo tan ensimismado que suelo a veces cometer el terrible error de no saber escuchar a mis interlocutores. Afortunadamente, la capacidad de escuchar es fácil de obtener. Por eso les propongo algunas estrategias para lograr una buena capacidad de escucha.
- Aprende a guardar silencio.
Permite que la gente termine sus oraciones, y luego date una pausa antes de responder. La pausa te obliga a considerar lo que se acaba de decir. Tu interlocutor agradecerá tu atenta respuesta.
- Mantente alerta y en condiciones de siguer escuchando
En las oficinas solemos estar abarrotados de llamadas, de gente que circula de aquí para allá y nuestra atención puede disiparse con suma facilidad. Presta atención. No mires el correo electrónico, ni abras sobres, ni busques papeles mientras te están hablando, mira a los ojos.
- Ten cuidado de no interrumpir
No hables de más con las personas ni los interrumpas mientras ellos hablan. Usa intencionalmente la regla de Pareto 80-20. Escucha el 80% del tiempo y habla el 20% del tiempo. Repito, un 20% como máximo. Comprueba que menos es más cuando se trata de hablar. Recuerda que tienes dos orejas, pero una sola boca… (elocuente ¿no?)
- Olvidate de los dispositivos tecnologicos a tu alcance y no discrimines
Mientras alguien te habla, no te pongas a mirar y jugar con el teléfono celular, estarías faltando el respeto. Mentalmente no caigas en frases como “aquí viene de nuevo ese pesado“. Tu opinión sobre los demás es válida y respetable. No tienes que estar de acuerdo con todo lo que digan. Pero sé consciente de que los demás tienen tanto derecho como tu de tener una opinión.
- Escucha lo que se dice, y lo que no se dice, a veces lo no dicho es mas importante que lo dicho.
Esto a menudo es lo que intentamos leer durante un conflicto. Una buena técnica a utilizar es decir: “Yo acabo de oír que dices …“. Esto demuestra que estás escuchando activamente a lo que te han dicho y muestra una auténtica preocupación por lograr una comunicación clara. Una variante de esta técnica, es decir: “He oído decir …, pero creo que significa …“. Si la otra persona está enojada, conviene que te calmes y le digas: “Entiendo que esté molesto, veamos la forma de encontrar una solución.“. Luego de preguntar acerca de los detalles por los que se está alterado puedes preguntar muy gentilmente: “¿Qué hace que sentir contrariado? “
- Recuerda que la diversidad es una cosa maravillosa
En tal sentido mantén una actitud proactiva con el fin de escuchar y aprender el significado y los estilos de conversación de quienes te rodean. Recuerda, los significados están en las personas, no en las palabras.
- Rodéate de personas que sean abiertas y honestas y te obligan a escuchar lo que necesitas oír.
Esta es la clave para crecer y expandir tu conocimiento, tu conciencia y tus horizontes.
Si quieres ser un buen escuchador te recomiendo mantener el silencio, prestar atención,mirar a los ojos, mantener la calma, no interrumpir, respetar a tu interlocutor, si quieres clarificar repite, mantente alerta, no pierdas el foco, acepta la diversidad y mantente en el presente. Verás que manteniendo una actitud abierta, se puede recibir (dando) mucho más de lo que uno se imagina…
Espero te sirvan estas estrategias.
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