martes, mayo 26, 2020

Viajeros y turistas

Leyendo el libro de Diana Sperling, filosofa argentina, apareció una interesante distinción que me fascinó, y es la diferencia entre viajeros y turistas. Ella lo plantea en relación a como entrarle a la filosofía, o sea como un turista o como un viajero.

Veamos las diferencias. El viajero habita los lugares en que está, es decir se deja llevar por los tiempos que discurren en el lugar en que está, vive el clima de ese lugar, los sabores de las comidas, la música y los rituales del mismo, las lenguas que hablan y como cuentan sus historias las personas de allí, es decir atesora lo vivido, queda prendado de ello.

En cambio el turista, ve decorados, los lugares son escenografías para él, las personas son pasajeras, y el clima puede ser bueno o malo para salir a recorrer y sacar fotos, los tiempos son aquellos que ya sea le impone el tour que tomó, o los que él se definió como para conocer ese lugar y punto, todo rápido y fugaz, todo es transitorio. Una vez terminada la visita al lugar para recordar debe mirar fotos y mas de alguna anécdota y nada mas. ¿Cuales fueron los sabores de las comidas o la música que escuchó?, difícil de recordar.

¿Qué conclusiones saqué de estas distinciones?
Que ahora, antes de iniciar la lectura de un libro o ver una película o serial, defino si lo haré como turista o viajero, lo mismo en las conversaciones que me involucro, de esta forma defino de antemano la intensidad en que pongo mi ser en lo que hago o converso.
Es fantástico como una buena distinción te abre una nueva forma de ser y estar en el mundo, y tensiona tu ser, para atesorar en lo que estás, o sino verlo como transitorio y nada mas.
Te invito a mirara si quieres ser viajero o turista en cada acción que acometas.

miércoles, mayo 20, 2020

Yo, y las preguntas.

Hoy en una conversación con un amigo, me dijo: tu siempre haces preguntas difíciles y por eso a veces no te las contestan, eso me llevó a escribir este posteo al respecto.

Las preguntas abren mundo, develan tanto con la respuesta como con la pregunta misma. Ya que al hacer la pregunta el observador que somos devela desde donde hago la pregunta y qué busco con ella,  o sea habla de mi en forma automática, por otro lado la respuesta también devela desde donde contesta el otro como observador distinto de mi. Por lo tanto todo hablar revela y aún mas las preguntas.

Lo paradójico de esto es que nuestra educación no nos prepara para preguntar sino para responder, y además desde pequeño te envían mensajes que preguntar es malo. Algunos ejemplos, cuando el niño es pequeño y quiere descubrir el mundo acude a sus padres preguntando, va donde la madre y le hace preguntas, y ella amorosamente responde, pero después de algunas preguntas, le dice que vaya donde su padre a preguntarle porque ella está ocupada en los quehaceres de la casa, el niño va donde el padre, y este lo primero que le pregunta de vuelta es que si le preguntó a la madre, ambas situaciones le envían al niño el mensaje no verbalizado que preguntar molesta y es malo. Mas adelante en el colegio, el niño que pregunta demasiado lo echan de la sala porque interrumpe al profesor haciendo su clase, después de un par de veces que lo sacan de la clase, llaman al apoderado y le solicitan llevarlo al psicólogo porque es demasiado inquieto y perturba las clases, y por lo general le dan Ritalin para calmarlo, y así sigue hasta la Universidad donde el que pregunta es el profesor y los alumnos contestan. Circulo vicioso, donde nunca aprendemos a preguntar, ya que cometemos el mismo sesgo con nuestros hijos porque así lo aprendimos de nuestros padres.

Los inventos y la ciencia se basan en hacerse preguntas y buscar las respuestas sin cesar, aquellos que generan nuevas preguntas generan nuevos mundos, por lo tanto las posibilidades de algo diferente comienza con una nueva pregunta y así sucesivamente.

¿Entonces como aprendemos a preguntar cuando ya somos adultos?
Aquí es donde entra mi aprendizaje de Coaching, recuerdo muy bien cuando Fernando Flores me mostró la importancia de las preguntas y también como el lenguaje transforma el mundo a través del habla y la escucha, generando conversaciones. Y tal como el dice, me cayó la chaucha y desde ese día centre mi aprendizaje en las preguntas mas que en las respuestas, y por esas sincronías que genera el Universo, llegó a mis manos un pequeño cuento de Elías Canetti donde cuenta que había un Rabino que iba de pueblo en pueblo gritando: "Tengo respuestas, quien tiene preguntas" y me fascinó el mismo por su simpleza y profundidad.

El poderío del coaching está en las preguntas que el Coach le hace al Coachee, ya que con ellas le cuestiona el observador que es y le abre nuevas posibilidades de acción, y una mirada nueva sobre la que trabajar personalmente y con sus cercanos.
Ahora, te invito a mirar tus preguntas, ¿si las tienes? Ahí está el desafío que les planteo.

miércoles, mayo 06, 2020

Acerca del miedo y la ansiedad en cuarentena

El aislamiento frente a una pandemia nos genera por un lado ansiedad por el encierro obligatorio y por otro lado miedo a enfermarse y morir. Analicemos por separado ambas emociones.

El miedo, es una de las emociones básicas del ser humano, y tiene distintos tintes dependiendo de su intensidad con que nos afecta. Va desde el temor, pasando por el miedo propiamente, siguiendo al espanto y mas adelante el terror hasta llegar al pánico. Por supuesto la intensidad del mismo dependerá de la estructura cognitiva de cada persona, hay algunos muy sensibles que cualquier cosa les produce temor, hasta los mas recios y rudos en que el miedo les genera adrenalina y la disfrutan.
Por otro lado el miedo tiene dos vertientes como respuesta en el ser humano, ya sea moviliza o paraliza, dependiendo de la situación y estado de ánimo de cada persona.


Veamos un poco mas en detalle cuando y por qué ya sea moviliza o paraliza. Según mi experiencia cuando tenemos temor mas bien nos movilizamos, ya que al movernos cambiamos la situación. Movernos no sólo en sentido físico sino también emocional y corporal. Ante el terror y el pánico he visto por lo general se paralizan las personas, excepto aquellas psicóticas que les gusta generar pánico y terror en otros y ya sea por fanatismo (político, religioso, racial, etc) de cualquier tipo los lleva eso. El terrorismo lo que busca es paralizar las respuestas sociales sobre un determinado tema.

Una cosa es hablar del miedo y otra es sentirlo.
Cuando hablas del miedo sin experiencias previas te imaginas siempre en forma heroica de ti mismo, pero cuando has sufrido experiencias de miedo real, reaccionas de otra manera frente al mismo. Bien lo dice el refrán: "del dicho al hecho hay mucho trecho". Lo mismo podemos aplicar al miedo. Una cosa es sentirlo y hablar del mismo, habiéndolo sentido previamente, y otra es hablar por hablar del miedo sin haberlo vivido.

Ahora miremos la ansiedad.
Ella es preocupación desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y nos afecta la forma en que te sientes fisicamente.
El encierro obligatorio que rompió nuestras rutinas cotidianas nos genera ansiedad, porque la situación actual no la controlamos y sentimos que otros nos controlan y eso afecta mi libertad, generándome ansiedad el no poder cambiarlo como quisiera.
Bien me recuerdo mis primeras citas con mi actual esposa, cada vez que iba para encontrarme con ella me llenaba de ansiedad porque no sabía como resultaría la cita en cuestión. En general las expectativas nos generan ansiedad.
Por lo tanto la ansiedad es un mecanismo defensivo. Es un sistema de alerta ante situaciones que de una manera u otra consideramos amenazantes, por lo tanto es movilizar al organismo para mantenerlo alerta ante las distintas posibilidades que se abrirán y mantenerlo alerta y dispuesto a la intervención frente a los riesgos de modo de minimizar las consecuencias adversas.

Los invito a reflexionar sobre los miedos que nos aparecen frente al futuro incierto que estamos viviendo, y también como ello nos genera ansiedad.

sábado, abril 25, 2020

Confinación y futuro

Esto de estar encerrado en cuarentena, al principio me irritó un poco, pero después le hallé el gusto por razones mas bien racionales y posteriormente emocionales.

Esto se debe a que me imaginé a Nelson Mandela quien estuvo confinado 27 años en una cárcel en una celda de 3 x 3 mts y salió desde allí sin rencor y con mas espíritu de lucha pero no violenta, y lo describe en su biografía con una claridad maravillosa: "Tienen prisionero a mi cuerpo, pero no mi mente, mi alma ni mi espíritu, y yo soy el capitán de mi vida".

Otro ejemplo maravilloso fue el testimonio de Victor Frankl durante su estadía en el campo de concentración de Auschwit, quien descubrió que había que tener un sentido en la vida que era lo que te daba fuerzas para sobrevivir en ese infierno diariamente, y lo relata tan bien descrito en su libro posterior a ese evento "El hombre en busca de sentido".

Otro extraordinario ejemplo es del escritor Elie Wiesel, quien en su trilogía "La noche; El alba y El día" describe los horrores de estar privado de libertad, tortura, enfermedades, hambre, pero que al fin siempre surge el alba a través de esa noche oscura que le tocó vivir.

Finalmente aparece en mi mete Ana Frank, la joven niña que le quitaron su adolescencia y futuro, viviendo escondida y hacinada, pero que jamás perdió sus esperanzas a pesar de terminar exterminada en un campo de concentración. Su diario es una muestra de que aún en el encierro no perdemos nuestra capacidad de soñar y mirar un futuro mejor.

Entonces con todos esos ejemplos como pudiera siquiera intentar quejarme del maravilloso encierro que tengo, donde soy de los privilegiados que tiene que comer, dormir en una cama limpia, tener ropa lavada y poder bañarme diariamente, y hasta solicitar por Internet mercaderías y otros enseres que se puedan necesitar.

Por otro lado pienso en aquella descripción que hace Benito Baranda en un diario sobre como viven en los campamentos, y poblaciones marginales donde se debe luchar cada día para comer, y ni que hablar de bañarse diariamente, donde el hacinamiento es caldo de cultivo para las pandemias e infecciones, donde escasea el agua y a veces el sanitario es un zanjón cercano a la casa, y suma y sigue.

Entonces me pregunto si somos iguales ante la muerte con este corona virus, seremos mas iguales ante la vida después de esto.

Reflexionemos durante este encierro de cual es el país que queremos, y que podemos hacer para no volver al cotidiano que de seguro nos atrapará al termino de la cuarentena.

jueves, abril 16, 2020

Que hacer

He estado compartiendo en diversos grupos vía videoconferencia, y en todos me topo con mucho diagnostico y poca conversación de que hacer a futuro frente a la situación que vivimos y que vendrá.
Hoy por la mañana conversando vía zoom con Gabriel Bunster me dijo "estuve mirando tu blog y la última vez que escribiste fue en el 2019 y por qué esto que me cuentas no lo escribes", y me picó el bicho y decidí hacerlo.

La cuestión es que dado los diagnósticos generados a partir del estallido social del 18 O, agregándole la pandemia del Corona virus, y por otro lado la degradación del planeta por nuestra forma que hemos como humanos desarrollado nuestro forma de vivir, estamos frente a la tormenta perfecta, y no se ven salidas muy fáciles, ni buenas, ya sea como personas, como ciudadanos de un país y por último como habitante de este planeta y no de otro, ya que no tengo opción de irme a otro.

Entonces el cuento es :¿Qué puedo hacer como persona, como familia y finalmente como ciudadano?
Vamos por parte como dijo mi amigo Jack. Partamos por el final: como ciudadano. Fuera de acatar las instrucciones de las autoridades, y tomar conciencia de que todo esta cambiando y está liquido como dicen los sociólogos, no es mucho lo que puedo hacer, excepto que con aquellos que converso, ya sea por trabajo o por placer de conversar, mostrarles que la sola reflexión sin acción no sirve de nada, así como que también la acción sin reflexión es temeraria, por lo tanto mezclemos sabiamente ambas cosas antes de partir en alguna dirección. Esto me recuerda Alicia en el Pais de las maravillas, cuando se encuentra con una bifurcación de caminos con tres opciones, y se le aparece el gato de Cheesier y ella le pregunta ¿Cual camino me sirve? él le contesta:¿Para donde vas? y ella responde: No sé, y el gato le dice "Entonces cualquiera te sirve".

Ahora miremos el asunto desde la óptica de la familia, y me refiero a hijos y nietos directamente. Algunos podrán agregar hermanos, padres, amantes o lo que quieran y que consideren familiar.
Cada uno de ellos es un núcleo independiente de mi, con sus propios problemas, deseos, sueños, y su propia familia de la cual preocuparse, etc y lo único que nos une a mi es un tiempo histórico en común, que fue su niñez, adolescencia y punto, por lo tanto emociones del pasado y que si me atrapan en el presente me condicionan. Yo ya hice la pega con ellos y tampoco puedo exigirles que en mi vejez se preocupen de mi, intento no ser una carga adicional para ellos. Por lo tanto, los saco de mis futuras decisiones aunque a ellos y en parte a mi me duela.

Entonces vamos al final ¿Que hacer como persona? (en esto incluyo a mi esposa con quien hemos conversado a fondo este tema). La primera decisión que hemos tomado es que decidimos cambiar el estilo de vida que hemos traído hasta ahora en el último tiempo, y para ello hemos revisado nuestra manera de consumir, ojo con la palabra que usé "consumir" y no "comprar", aclaremos esto: consumir es algo que se termina, por ejemplo una vela se consume, y comprar es algo que se adquiere, sirva para consumirlo o no, y esto último sucede en la mayoría de los casos. Esto quiere decir vivir modestamente, no cayendo en la moda, la tecnología que se obsoletea constantemente, y evitando la publicidad que te lleva a comprar un montón de cosas que finalmente no te sirven mucho. Por lo tanto comprar aquello imprescindible para comer, asearse y vestirse, y punto. Lo mas probable es que solo necesites para las dos primeras ya que cuando abrí los closets me encontré con gran cantidad de ropa que pocas veces he usado. También revisé la bodega y me encontré con un montón de cosas inútiles que hemos guardado por si alguna vez las necesitamos, patrañas.

Finalmente, decidimos usar todos los elementos que adquiramos hasta el final y no caer temas como quedó un poquito no mas , así que bótalo no mas, que nadie no lo querrá o usará.
Como ven, estamos partiendo por algo mas concreto que el sólo diagnóstico.
Los invito a pensar y actuar al respecto.

lunes, diciembre 31, 2018

Cómo vivir en un mundo que cuesta entender.

Siendo hoy el último día del año 2018 me es necesario hacer un balance del año para mi.
Lo primero que me aparece en mente es lo enredado que está el mundo, por todos lados cada vez mas intolerancia, racismo y homofobia. Por otro lado la democracia se está yendo al tacho, independiente del lado político en que sea, basta ver Venezuela y Nicaragua por un lado y USA, Filipinas por otro y ni que hablar de Rusia. Grandes migraciones por falta de posibilidades en sus países de origen e ilusoriamente buscan mejores horizontes donde creen tendrán mas oportunidades. Lo hemos vivido nosotros con los haitianos, venezolanos, etc llegan llenos de optimismo y nosotros en vez de acogerlos y ayudarlos los ninguneamos e incluso los deportamos bajo el manto de "retorno ayudado" porque no se insertaron en la sociedad como esperaban y entonces mejor vuelvan ayudados por nosotros a su país de origen. Que burla, cuando este país es por creación de inmigrantes. Los pueblos originarios fueron aislados y nosotros los inmigrantes tomamos la mayor parte del país, nuestros orígenes fueron diversos, españoles, italianos, alemanes, judíos, etc.
Por otro lado la tecnología avasalladoramente y disruptivamente cada día abarca una nueva faceta de nuestras vidas, haciéndonos obsoletos cada día mas jóvenes, y eliminando trabajos que por mucho tiempo fueron iconos de la sociedad, y el futuro se ve cada vez mas confuso. Las empresa y las políticas públicas van con mucho retraso con respecto a la disrupción tecnológica y su impacto social y económico, si no basta ver como Uber le pegó a los taxista, airbnb a los hoteles, el e-commerce a los retailers y así sucesivamente.
Cada día se me enreda mas como vivir en un mundo de cambio acelerado y disruptivo y cómo adaptarme a ello sin perder mi esencia.
Entonces me refugio en mis valores y pasiones, y decidí vivir cada día y punto. Gozar con cada detalle que se me presente y mirar el lado bueno de todo, entendiendo que como observador del mundo mi interpretación del mismo es lo que cuenta y punto. Por lo tanto ver a cada momento el vaso medio lleno y no medio vacío.
No se como será el 2019, lo único que sé es que depende de mi como será.
Un gran abrazo a todos.