domingo, agosto 19, 2018

Las criptomonedas y la nueva fe que es la confianza


Habiendo leído a Yuval Harari en su extraordinario libro Sapiens (De animales a Dioses) y el gran avance que se generó en el mundo con la invención del dinero como forma de intercambio y lo que eso significó en la creación de confianza en un cuento. Harari dice que el dinero, como la religión o las naciones, es una ficción colectiva. Creer en un ser superior, en formar parte del pueblo elegido o que un trozo de papel vale 5 dólares, son todos actos de fe y confianza. Es la magia de nuestra especie: somos animales de fe y constructores de confianza, dispuestos a aceptar que un trozo de metal vale lo mismo que un café o un periódico. De hecho, hablamos de dinero fiduciario para referirnos a nuestras actuales divisas, porque como su nombre indica se basan solo en la fe al no estar respaldadas por nada que no sea una promesa de pago por parte del emisor. El uso moderno del dinero fiduciario se inicia en 1971 cuando el presidente de USA Richard Nixon decidió romper el patrón oro, dar libertad para fabricar dinero y conseguir la hegemonía mundial de esa ficción llamada dólar que supone el 60 % de las reservas económicas y más del 85 % de las transacciones globales.
Resulta curiosa la desconfianza actual en las criptomonedas, cuando globalmente aceptamos una ficción en manos (al menos, indirectamente) de un señor llamado Donald Trump que dice que los europeos son sus enemigos y pone muros a sus vecinos. Eso sí, espera que mantengamos la fe y confianza en el dólar.
Las criptomonedas son también ficciones colectivas, pero esta vez basadas en la confianza que generan algoritmos distribuidos. Igual que un cisne negro solo demuestra que no todos los cisnes son blancos; las criptomonedas, con sus limitaciones y problemas, demuestran que hay otras formas de entender el dinero más allá de los viejos modelos centralizados. Esta es la verdadera revolución que blockchain promete: crear modelos de valor absolutamente distribuidos. Internet llevó este modelo a la información, democratizando su acceso; sin embargo, ha sido incapaz de distribuir el valor, por ahora.
Todo lo contrario, ha producido una gran concentración en torno a plataformas de publicidad, redes sociales o comercio electrónico. 
Blockchain podría hacer posible un Internet del valor con intercambios distribuidos y no dependientes de terceros y esto demostraría que otro dinero, otro modelo económico y hasta otro mundo es posible. Que sea mejor que el actual será responsabilidad de todos, y que seamos capaces de construir la confianza en ello.
¿Ud confía en las criptomonedas? Si se generaliza su uso ¿Ud las usará?


lunes, agosto 06, 2018

¿El futuro del trabajo o el trabajo del futuro?

Sostuve una interesante conversación con un par de ingenieros egresados hace unos cinco años y me comentaban lo aburridos que estaban en sus respectivos trabajos, no podían innovar y hacer algo distinto de lo habitual y que era machacar números y preparar informes y presentaciones y que eso lo podía hacer un computador con un buen algoritmo y punto, y de ahí surgió en la conversación sobre el tema del trabajo en el futuro o en general les di vuelta el tema y les plantee como ellos veían el futuro del trabajo en general.
Por supuesto de inmediato surgió la Inteligencia Artificial y su impacto en el trabajo. Ellos la veían como una gran ayuda para dejar de hacer lo que ahora hacían y poder dedicar su tiempo a desarrollar procesos o sistemas mas interesantes que aportaran valor a la empresa y a ellos mismos.
Cuando les mencioné que pasaría cuando todos los trabajos que ellos podrían hacer fuesen ejecutados por computadoras o máquinas, se quedaron callados y no me pudieron contestar. Ni siquiera se les ocurrió decirme, estudiaríamos y desarrollaríamos nuevas habilidades que fuesen necesarias en es nuevo mundo que les plantee. Es difícil imaginar un mundo venidero desde los paradigmas actuales.
Nos despedimos, pero yo quedé con el cuestionamiento planteado en el encabezado de este blog.
Me puse a investigar superficialmente, por supuesto.
Una encuesta de Gallup plantea que el 37% de los millenials está preocupado de perder su trabajo a manos de la  Inteligencia Artificial en los próximos 15 a 20 años. ¡Preocupante! 
Por otro lado un estudio alemán ZEW muestra que las empresas que invierten en digitalización generan mas empleos que los que se pierden por la digitalización, por supuesto empleos muy diferentes. ¡Esperanzador!
Como vemos no hay nada definido sobre el futuro que estamos construyendo día a día hoy mismo, lo importante es como navegamos nuestra vida en este nuevo océano, y como movemos nuestras velas para ir en la dirección que deseamos para nosotros y no que nos lleve la corriente y los vientos donde ellos quieren. En otras palabras ser dueños de nuestro destino a través de nuestras propias decisiones, pero con visión del futuro que queremos.
Como los factores que delinean el futuro no es uno solo sino múltiples, uno de ellos es la longevidad de las poblaciones y su efecto en los países. Por ejemplo en Japón un 37% de la población será mayor de 65 años o más en el 2050, y de acuerdo a los requerimientos de cuidado a los adultos mayores, se necesitarán 4 millones de enfermeras, geriatras, terapeutas, etc y actualmente hay 1,5 millones. ¿Cómo cubrir el deficit?
Ellos decidieron invertir en el desarrollo de robots que ayuden los adultos en sus requerimientos, y el gobierno está invirtiendo cuantiosas cantidades de dinero en ellos, además de tener externalidades hacia otros segmentos de las industrias o aplicaciones.
Como vemos, debemos analizar una nueva realidad que está comenzando a emerger: "Redefinir la relación entre humanos y máquinas".
¿Qué piensas al respecto? Me interesa tu opinión ya que el futuro lo creamos hoy entre todos hoy.