con Julia |
Fui a visitar a Julia, su nombre completo es Julia Navarro Vargas, quien me recibió mientras lavaba unos tiestos plásticos transparentes donde trabajó mariscos y pescados, y me invita a un café, y ahí comienza una de las conversa más interesante que he tenido en el último tiempo.
Me contó de su vida comenzando desde niña en el campo donde no alcanzó a cursar mas allá de segundo medio y a trabajar se ha dicho, la necesidad. Su primer matrimonio del cual tuvo dos hijas fué un infierno y finalmente terminó separada legalmente, y con deudas mas encima que ella no adquirió sino su ex marido. Después de ese tremendo golpe cayó en depresión, y con la ayuda de psiquiatras y psicólogos salió adelante. Un día se dijo así misma "no puedo seguir en este hoyo negro y sin salida" y dejó de tomar los medicamentos y decidió salir solita de la depresión, incluso diciéndole al psiquiatra que si se tomaba los remedios. Comenzó a trabajar haciendo aseo en oficinas y casas, y de repente se dió cuenta que las personas de la empresa tomaban desayuno en la oficina y ella les ofreció pan amasado (aún si tenerlo hecho) le compraron de inmediato como 10 panes para el otro día, salió en ese instante a comprar los ingredientes y trabajo en la noche para confeccionarlo, al día siguiente quedaron satisfechos sus clientes y se acoplaron nuevos y de esa forma además de hacer aseo comenzó como comerciante. Llegó a Supervisora de las personas que hacían aseo en las diferente dependencias y cada vez agregaba nuevas innovaciones a su oferta de productos para generar mas ingresos.
En el intertanto se re encontró con un compañero de colegio con quien había pololeado en su juventud y quien también estaba separado. Ella arrendaba una pieza donde vivía y él le ofreció que le cuidara la casa mientras estaba fuera porque lo hacia en otra ciudad de lunes a viernes y por lo tanto se ahorraba el arriendo y los fines de semana se podría ir donde su hermana. Así pasaron los meses y de repente un fin de semana no se fue donde su hermana y ni se dieron cuenta cuando estaban viviendo juntos. El trabajaba de garzón en un restaurant en Puerto Natales. Ella con gran esfuerzo terminó sus estudios por las noches y salió adelante.
el del medio es Jorge Alberto Restrepo |
Cuando nuevamente por el crecimiento del negocio todo se iba a invertir, llegó un instante en que tenían que poner su parte al Fondo aportado por Sercotec y además pagar el IVA del mes, estaban desesperados, cuando de pronto se acerca un caballero, que ellos creían un cliente, pero era un ejecutivo del Banco de Chile quien les ofreció un crédito en muy buenas condiciones. Julia me dijo, es fue mi angel que me lo envió justo a tiempo.
Para hacer no tan largo este relato, Julia y su Flor del Estrecho ha seguido ampliándose y ya tiene tres locales adyacentes en el Mercado Municipal lo que le permite tener un frente mas amplio y comodo para trabajar y tener bodega ahí mismo, además de su casa.
Trabajan desde las 10:30 hasta las 20:00 todos los días, excepto una vez al año donde se toman unas buenas vacaciones, generalmente ahora fuera de Chile.
Han surgido gracias a su empuje, creatividad y buena atención, de lo que doy fe ya que durante la conversación llegaron varios clientes a los cuales Julia atendió con gentileza, dulzura y preocupación.
Esa es la mujer chilena que se sobrepone a los duros momentos que la vida le pone y surge.
Julia es una mujer resiliente y alegre a pesar de todas las dificultades a las cuales fue sometida.
Creo que es la conversación mas interesante que he tenido en este año.