lunes, enero 18, 2010

Albert Einstein

Estoy leyendo la biografía de Albert Einstein y me ha asombrado los mitos que hay acerca de su persona. Por ejemplo que era mal alumno en el colegio...no sé de donde salió eso, era brillante, ya sabía calculo diferencial a los 16 años, era tremenda mente curioso, se hacia preguntas que poca gente se hace a esa edad, y así varias cosas mas. Su perseverancia era notable, tomaba un problema y no lo soltaba hasta resolverlo.
No le fue fácil la vida, mas bien fue complicada, pero el fue mas fuerte y nunca flaqueo ante los problemas. Sus tesis doctoral fue rechazada varias veces y mas tarde aquellos mismos que lo rechazaron lo admiraron.Le costo encontrar trabajo y finalmente lo hizo en la Oficina de Patentes de Suiza como Analista Clase 3, trabajo que le consiguió un amigo.
Estoy maravillado de como la fama distorsiona la realidad, aun así no se cual es la realidad, ya que el escritor de su biografía es un observador del propio Einstein y por lo tanto lo mira con sus prejuicios e intereses, por muy nobles que ellos sean.
Les pongo a continuación el credo que generó en Berlin en el año 1932.

"Nuestra situación sobre este planeta parece muy extraña. Cada uno de nosotros aparece aquí involuntariamente y sin invitación para una corta estadía, sin saber los porqué ni los adónde. En nuestra vida diaria sólo sentimos que el hombre está aquí en aras de los demás, para aquellos que amamos y para muchos otros cuyo destino está conectado con el nuestro. A menudo me preocupa el pensamiento de que mi vida está basada a tal punto sobre el trabajo de mis congéneres humanos, que me doy cuenta de mi gran deuda hacia ellos.
Yo no creo en el libre albedrío. Las palabras de Schopenhauer: "El hombre puede hacer lo que quiere pero no puede decidir lo que quiere" me acompañan en todas las situaciones y en toda mi vida, y me reconcilian con las acciones de los demás, aún si para mí son dolorosas. Esta conciencia de la falta de libre albedrío me cuida de tomarme a mí y a mis semejantes demasiado en serio como individuos que actúan y deciden, y me cuida del perder la ecuanimidad.
Nunca codicié la opulencia y el lujo, y hasta los desprecio bastante. Mi pasión para la justicia social a menudo me ha llevado al conflicto con las personas, como también mi aversión a cualquier obligación y dependencia que no considero absolutamente necesaria. Siempre guardo gran consideración por el individuo y tengo una insuperable aversión a la violencia y su apología.
Todas estas razones han hecho de mi un apasionado pacifista y antimilitarista. Estoy en contra de cualquier nacionalismo aún cuando disfrazado de patriotismo. Los privilegios basados en la posición y en la propiedad siempre me han parecido injustos y perniciosos, como también cualquier exagerado culto a la personalidad. Soy un adherente del ideal de la democracia, aún sabiendo claramente de la debilidad de la forma democrática de gobierno. La igualdad social y la protección económica del individuo siempre me parecieron metas comunitarias más importantes del estado. Aunque soy un típico solitario en la vida diaria, mi darme cuenta que pertenezco a la comunidad invisible de los que luchan a favor de la verdad, de la belleza y de la justicia me ha preservado del sentirme aislado.
La más bella y profunda experiencia que un hombre puede tener es el sentido de lo misterioso. Es el principio subyacente de la religión además de todo intento serio en las artes o la ciencia. El que nunca ha tenido esa experiencia, a mí me parece sino muerto, por lo menos ciego.
Tener la sensación que atrás de cualquier cosa que puede ser experienciada hay algo que nuestra mente no puede aferrar y cuya belleza y sublimidad nos llegan sólo indirectamente y como un débil reflejo, esto es religiosidad. En este sentido soy religioso. A mí me es suficiente reflexionar sobre estos secretos y tratar humildemente de lograr con mi mente una mera imagen de la encumbrada estructura de todo lo que hay."
Albert Einstein
Berlin, 1932

Espero los pensamientos de este gran hombre nos ayuden a mirar nuestro futuro conjunto como país y hermanos chilenos todos.
Un abrazo
Isaquino